El día que dejo de nevar en Alaska

Un chico con el corazón de hielo. 

Una chica que huye de sí misma. 

Dos destinos que se cruzan.

Heather cree que solo hay tres cosas que sabe hacer: atraer problemas, salir huyendo y correr. Así es como termina en Alaska, en un pequeño pueblo perdido, trabajando de camarera mientras intenta llevar una vida nueva y tranquila. Su único problema es que uno de los dueños del restaurante parece odiarla y que ella nunca antes ha conocido a nadie que despierte tanto su curiosidad. Nilak es reservado, frío y distante, pero Heather puede ver a través de todas las capas tras las que se esconde y sabe que en ocasiones hay recuerdos que pesan demasiado; como los de sus propios errores, esos que intenta dejar atrás. 

Pero, a veces, la vida te da una segunda oportunidad.

La nieve empieza a derretirse. 

Y todo encaja.

Hola de nuevo, aquí les traigo una nueva reseña de un libro que tenía tantas ganas de leer desde que salio a finales del año pasado en España y hace nada lo acaban de publicar en México, así que muchas gracias a Ediciones Urano por el ejemplar. La reseña se trata de El día que dejo de nevar en Alaska de mi amada autora Alice Kellen. 

Si, ya se, vengo de nuevo con esta autora, pero no lo puedo evitar, me encanta como escribe y sus historias son hermosas. Y esta no es la excepción.

En esta ocasión nos lleva a un pueblo pequeño en Alaska, donde hay nieve, montañas y un lago. Al menos eso es lo que llamo la atención a Heather y por lo que decidió irse allí, a esconderse de su pasado. 

Heather es una chica insegura, que tiende a huir cuando no puede con la situación y eso es lo que hizo esta vez. Vio el póster que tenia pegado en su habitación, donde había un lago, montañas, nieve y un oso. Por lo que decidió que ese era el lugar perfecto para ir. 

Cuando llego a Inovak Lake. Un pueblo pequeño con pocas personas y un montón fe frío. Se tropezó con un lobo, si, un lobo o al menos eso es lo que ella pensaba hasta que escucha la voz del dueño del perro. John. 

Los envoltorios más brillantes y llamativos suelen ser los de peor calidad, se trabaja el vistoso exterior para que nadie se fije en todo lo demás, que es lo que de verdad importa.

En un principio y al ser la nueva en este lugar tan frio y solitario, Heather desconfia de este hombre, pero como no sabe donde se encuentra su cabaña, pide ayuda a John para encontrarla, resultan ser vecinos. Y vaya que a ella le viene muy bien el tenerlo como vecino. 

John es un hombre solitario que se dedica a entrenar perros, me encanto que todos los perros tuvieran nombre de algún compositor famoso. Vivaldi, Tchaikovsky, Bach. 

Es literal, el Caos absoluto hecho perro. 

Al ser nueva y no conocer a nadie mas que a John, no sabe donde pedir trabajo, así que John le dice que vaya a un bar - Lemmini y que diga que va de parte de él, para que el dueño le de trabajo. Solo que el trabajo no es que sea difícil el ser mesera, no, lo difícil se encuentra en el dueño de unos ojos azules duros, fríos y vacíos, sin vida. Nilak. 

Nilak que tiene el corazon hecho de hielo, no la quiere en el bar, apenas y habla con las personas, no socializa, es solitario y muy pero muy roto. Hecho pedacitos.

Pero claro que en el bar no solo esta Nilak, tambien esta Seth que es un amor de persona, él se encarga de hablar todo lo que Nilak no. Es el encargado de la cocina y rapidamente hace amistad con Heather, tanto él como su novia Sialuk la acogen muy facil. 

Creo que esos finales felices que tanto te gustan solo sirven para contrarrestar la realidad. Si reflejasen sufrimiento sin esperanza, no querrías leerlo; sentir dolor sin saber que después se aliviará...

A pesar de que la vida de Heather se ha vuelto rutinaria, le gusta. Caos se ha vuelto su mejor amigo ya que la acompaña a todos lados, según ella, él la entiende como nadie. John, la ayuda en lo que puede y todas las tardes se la pasan jugando ajedrez, él le esta enseñando. En el bar por ratos habla con Seth y de vez en cuando que llega Sialuk. 

Esta ultima se ha vuelto muy amiga de Heather, tanto que Sialuk le presta sus novelas para que ella las lea ya que en Inovik Lake (el pueblo donde viven) no hay televisión, ni señal de teléfono. Así que aunque antes de llegar a Inovik Lake no haya leído ni siquiera una revista, leer se ha vuelto su hobby, le gusta. Y las lee rapidísimo. 

Nilak por su parte, se esfuerza en hacerle ver a Heather que no le agrada, no le gusta tenerla al rededor. Pero un día todo cambia cuando unos hombres pasados de copas esperan afuera del bar a Heather para querer sobrepasarse con ella. Caos esta lejos para defender a la que él considera su dueña así que se encuentra indefensa. 

Oh, usted perdone, rey de las nieves, dueño de Invernalia. No se como he osado aparecer con un poco de antelación. Propongo que me castiguen con cinco latigazos y un día entero sin comer. 

Por suerte Nilak estaba saliendo y la defendio (si, tipico) pero a partir de ahi entre ellos surge una rutina. Todos los dias al terminar el trabajo Nilak la acompaña a casa. 

-Buenas noches, Heather

-Buenas noches, Nilak

Y si pensaron que a partir de ahí nacía el romance, pues no, están equivocados. Eso empieza hasta mucho después.

Es una novela muy bonita, con unos personajes que han sufrido - principalmente Nilak - están rotos, pero poco a poco se van encontrando uno mas rápido que otro y con ayuda del mejor terapeuta que pudieron encontrar, Caos. 

Este perro tiene una cualidad, siempre es feliz y esa felicidad que tiene la contagia a los protagonistas, en serio que si hubo un personaje que me enamoro fue Caos. 

No se porque, pero Caos es terapia y siempre consigue arrancarme un pellizco de felicidad

Seth y Sialuk son una pareja perfecta, de esas que te gustaría encontrar. Ambos me han gustado mucho pero si hay alguien mucho mejor que ellos es la babushka de Sialuk, Naaja, la abuela. Esa señora si que es vidente, me gusta mucho la forma en la que trata a Siqiniq (Heather).

Un punto que me gusto mucho es la relación entre Heather y Caos, esa relación amo y perro. Los lleva a hacer grandes cosas que muchos habían dado por perdido, ya que Caos no reaccionaba con nadie, no le gustaba correr con nadie, hasta que llego Heather, esa relación es hermosa. Yo quiero un Caos en mi vida, ese perrito robo mi corazón. 

Y es que nada mas de leer el nombre de Caos o cualquier travesura que hace, o simplemente como va en busca de Heather todos los días y como la persigue a todos lados, enamora. 

Cada copo de nieve es único y no existe otro igual.

Ahora la relación entre Nilak y Heather, me gusto porque es de esas que va avanzando lento, no es amor a primera vista y ya se casan, no. Aquí vez como pasan de desconocidos a odiarse, a hacerse amigos, después maestro-alumno, y después mucho mas. 

Si hay algo que no entendía del libro eran los capítulos que están escritos en forma de diario, ya casi al final es que te das cuenta y todo agarra sentido. 

Se sentía como que estabas leyendo dos historias, en una todo era muy bonito y la pareja era simplemente perfecta. Y después te ponías a leer a Heather y no entendías como esa pareja perfecta puede encajar en la historia que esta contando la protagonista. 

Existen muchos tipos de tristeza: está la que va acompañada de dolor, la que se esconde tras la rabia, la que simplemente aparece un día y se queda y no sabes por qué ni cómo, y la tristeza por amor, porque estar deprimido por algo tan bonito es un sentimiento complejo y difícil de manejar.

Hubo algo que me gusto mucho y es el hecho de meter lenguaje inuit, al igual que personajes basados en estas personas. Una de ellas es Naaja, ella llama a todos con nombres inuit, Siqiniq - sol, y demás que no los diré. 

Una novela bonita, que te hace derretir el corazón cubierto de hielo, te enamoras de los paisajes que describe y los momentos que pasan. 

Los personajes todos están bien construidos y con una personalidad que se distingue, sin duda alguna Alice Kellen sigue sin decepcionarme. 

No quiero que seas mía; quiero que seas libre, tuya, y que aun así decidas que quieres estar solo conmigo.

La fidelidad de un perro, la ambientación fría pero perfecta para un romance con corazones de hielo, personas entrañables, segundas oportunidades, perdón, apoyo entre amigos. Esas unas cuantas cosas que puedes encontrar en este libro. ¿Te animas a leerlo? ¿Lo han leído?

Por cierto, ¡FELIZ DÍA DEL LIBRO! Que mejor manera de celebrarlo que con una reseña de mi autora favorita. Eso es todo por ahora.

Un beso. 

PUNTUACIÓN: 4.5/5