Starfish

Kiko siempre creyó que Prisma, la universidad de arte de sus sueños, sería su escape. El lugar en el que dejaría atrás a su madre, esa que siempre la hizo sentir poca cosa, y a las pesadillas de su pasado. El lugar donde nadie creería que es demasiado dramática, ni desestimaría su talento. El lugar en el que su vida comenzaría realmente. Pero es rechazada y siento que su mundo amenaza con romperse en un millón de pedazos, especialmente cuando su tío, la persona que le arruinó la infancia, vuelve a entrar a su vida. Entonces esa invitación inesperada le da la posibilidad de recorrer escuelas de arte en la costa oeste, y Kiko enfrente su ansiedad y sus peores miedos para hacerle frente a este desafío que la vida le presenta. Pero para esto deberá derribar las barreras que se ha construido alrededor, aprender varias lecciones sobre sí misma, su pasado y, lo más importante: ser valiente. Una historia profunda y maravillosa sobre identidad, familia y la belleza que emerge cuando nos animamos a abrazar nuestro verdadero yo. 

STARFISH || AKEMI DAWN BOWMAN

Autoconclusivo | V&R | Juvenil| 288 páginas | êêêê
Gracias a V&R por el ejemplar

¡Hola lectoras, feliz inicio de semana! ¿Qué tal les ha ido con sus lecturas este mes? A mí la verdad me fue bien, poco a poco voy recuperando mi ritmo y van saliendo mis pendientes. Pero bueno, hoy les quería hablar de un libro que me gusto bastante. Starfish.

En el libro conocemos a Kiko una chica que ama el arte y ama pintar, es muy buena en eso, así que sueña con estudiar en Prisma, la universidad de arte por excelencia. Aparte de que la universidad se encuentra muy lejos de su madre, la cual es odiosa. Kiko es una chica que ansía la atención de su madre, pero esta no le presta atención ni a ella, ni a sus hermanos.

Y es que Kiko, al igual que sus hermanos, tienen los rasgos japoneses que, por parte de su padre, por lo que ninguno saco los rasgos “hermosos y finos” de su madre. Que, dicho sea de paso, es una señora que solo quiere llamar la atención y vive recalcando lo hermosa que era y sigue siendo. Vamos que le pide el anuario a Kiko solo para mirar quienes son las personas más atractivas de su clase, Kiko por supuesto no es una de ellas.

Así que ahora cuando me gusta alguien, no me pregunto si le gustara la misma música que a mí, o si miramos el mismo tipo de películas, o si nos llevaremos tan bien como Jamie y yo. Me pregunto si le gustan las chicas asiáticas. 

A parte de la inseguridad que tiene, gracias a los comentarios crueles que le hace su madre, Kiko, también sufre de ansiedad social en el cual, prácticamente se congela al conocer personas nuevas, no le salen las palabras y le entra un miedo terrible. Por eso se escuda con su mejor amiga Emery. Que la invita a ir a una fiesta en la que, las cosas están por cambiar drásticamente.

Y es que en esta fiesta se encuentra a Jamie Merrick, su único mejor amigo de la infancia, en el que confiaba y que se tuvo que mudar del otro lado del país por lo que termino desapareciendo de su vida. Hasta que se reencuentran y todo parece haber cambiado. Ya no son los mismos niños, han crecido y hay muchas cosas que no saben el uno del otro.

Dos cometas acaban de chocar de frente, y las réplicas de doscientos terremotos me resuenan en el pecho. No escucho las canciones que tocan la guitarra ni las explosiones del videojuego o el sonido a plástico que hacen las pelotas de ping pong cuando rebotan en la mesa. 

Por lo que a pesar de la ansiedad que sufre Kiko se ira enfrentando poco a poco a sus problemas y a su madre, al igual que tratara de acercarse a Jamie. E ira descubriéndose a sí misma, tendrá que luchar por muchas cosas que le han sido inculcadas desde hace mucho, como por ejemplo su falta de autoestima y al futuro que quiere.

Kiko es un personaje que en ocasiones me llego a desesperar, entiendo que tuvo una madre terrible y que la hacía sentir menos, y entiendo que tenga la autoestima hasta por los suelos pero… sigo pensando que no era necesario ser tan pesimista en todo. Y sí, es cierto que su personaje crece mucho a lo largo del libro y hace grandes cambios, se dio cuenta que tal vez esas inseguridades no venian de ella sino de alguien mas, que fueron plantadas es su cabeza para que ella las tomara y no la otra persona. Pero sigo sin sentirme identificada. Vamos que yo también tuve problemas de autoestima durante mucho tiempo pero eso no me hacía ser como Kiko. Pero bueno esa es otra historia.

Dicen que estar sola no es lo mismo que ser solitaria, pero a veces se siente como si fuera exactamente lo mismo

Por otra parte esta Jamie (y no, no es Jamie Freser) este chico es todo lo que Kiko no es, es seguro y sabe lo que quiere (aunque Kiko también sabe), Jamie se quedó con una imagen de Kiko cuando era pequeña y nunca la olvido, por lo que encontrarse con ella súper cambiada y no nada más físicamente, sino también está el tema de su ansiedad y la inseguridad que tiene. Poco a poco tratara de ir conociendo un poco más a esta nueva Kiko y también vera si puede ayudarla.

Desearía poder convertirme en polvo y desvanecerme en la oscuridad, como si ya no existiera. Sería más fácil así.

Y aquí descargare mi odio a la madre de Kiko, en serio que, que tipa tan odiosa. Vamos, que si no quiere hijos con rasgos asiáticos porque no cree que ese sea el estándar de la belleza, pues no se hubiera casado con un asiático. Pero qué caso tiene tener hijos asiáticos si solo los va a hacer sentir menos, que si tu nariz no es estética, tu cara es ancha, tus ojos no sé qué. En serio, que no puedo con esa señora. Es horrible, de las peores madres que he leído. Y solo se la pasaba aconsejando a Kiko con cosas que no le gustaban a ella o que sabía que no le iban a quedar bien. Por ejemplo, usa tal color porque Taylor Swift lo usa o no te maquilles porque dañas tu cutis, o simplemente se burla. Vamos que no entendía que su hija no era súper modelo y con sus comentarios solo hacía daño. No saben cómo odie a esta señora.

Todos empezamos en el mismo lugar, pero tú estás completamente a cargo del lugar al que quieres llegar. Nada más tienes que practicar y trabajar duro.

En grandes rasgos de eso va el libro, es una trama en la que se ve el crecimiento que va teniendo el personaje principal, como va manejando el tema de su ansiedad y todo lo que este le provoca. Si bien no es el mejor libro ni tiene los mejores giros, sí que hay cosas que me gustaron. La forma en la que Kiko va creciendo, el arte que la apasiona, sus hermanos que aunque casi no salen sufren igual que Kiko aunque todos de diferente manera. 

-¿A qué le tienes miedo?A las personas...a la verdad. A no haber sido amada de verdad. A decepcionar a todo el mundo. A decepcionarme a mí misma. A sentirme culpable por el resto de mi vida.-A no hacer lo correcto, supongo-digo por fin-. Parece que la única manera en que todos pueden ser felices es hacer algo que me hace infeliz a mí. No sé cómo dejar de sentirme así.

Starfish es un libro que me gusto pero que me hizo molestar también. Y es que este es un tema que no me gusta tocar, ya que yo pase por muchas cosas parecidas a las de Kiko, (aunque sin la ansiedad social) y aunque no era tan intensa como ella, si hubo cosas que me molestaron, pero principalmente porque a veces así era. Yo no me pasa, pero siempre queda esa espinita que te lo recuerda. Y este libro hizo que recordara cosas que no me gustan. Pero cada persona es hermosa a su manera, ya seas blanco, de color, con rasgos asiáticos o no, de culturas diferentes, no importa. Uno es hermoso como es, y no tienen que creer lo contrario, todos esos rasgos son los que nos hacen únicos.

No soy muy buena para hablar con gente, punto. Y, de todos modos, lo que necesito no es un amigo. No en este momento, cuando prefiero pintar a intentar encajar con los demás. Necesito una mamá que no me mire como si fuera un mueble usado que no combina con el estilo de la casa. Necesito empezar de nuevo. Necesito una vida de verdad.

Bueno ya no me extiendo más, pero sí que se los recomiendo. Pareciera que no me gusto, pero sí que lo disfrute, aparte de que se lee en un segundo.

Besos.