Tal vez tú

«Quizá la princesa no encuentre a un caballero a lomos de un corcel cuando se asome a la ventana de la torre, pero tal vez sí tropiece con un seductor chico de ojos grises el día que se atreva a dejar atrás los seguros muros del castillo».

Tras un desengaño amoroso, Elisa está decidida a retomar las riendas de su vida e ir tachando propósitos de su lista de objetivos: seguir siendo la mejor en su empleo, casarse, formar una familia, mudarse a una bonita casa a las afueras… ¿El problema? Uno pequeño, como que todavía no ha conocido al futuro padre de sus hijos; pero ella no es de las que se rinden tras un fracaso y tiene muy claro qué tipo de hombre desea a su lado. Para empezar, uno que no se parezca en nada al abogado con el que debe competir en su trabajo, ese que está poniendo a prueba toda su paciencia.

Jack Helker es tan atractivo como borde y, cuando se enfrentan en un importante caso de divorcio, saltan chispas entre ellos. A pesar de su sonrisa insolente y de que es el típico hombre que debería venir con un cartel en la frente en el que pusiese «no tocar», Elisa es incapaz de ignorar el deseo que siente cada vez que él está cerca. Y, entre rocambolescas citas, Froot Loops y noches imprevistas, empezará a reconsiderar que a veces «perder el control» también tiene sus ventajas.

Antes de empezar debo decir que esta es la segunda parte de la Serie Tú, y yo sólita me hice spoiler, aunque bien pueden leerse independientemente. La verdad por el título supuse que esta era la primera parte y el de Otra vez tú sería la segunda. Me equivoque. Mucho. Estos libros siempre quise leerlos ya que Alice Kellen es de mis autoras favoritas y yo amo cada cosa que escribe, ya me había tardado en leerlos y cuando lo hago, lo hago mal. Esto me pasa por no querer investigar sobre cual libro va primero.

Pero bueno pasemos a la reseña. Tal vez tú, nos cuenta la historia de Elisa, una exitosa y seria abogada con una meta fijada en su vida. Y Jack que también es abogado y el cual sacara de sus casillas a la protagonista desde el momento en el que se conocen. Una de mis cosas favoritas es el lugar en el que se desarrolla la historia, Nueva York, me encanta esa ciudad, así que para mi eso es un plus a la historia.

Así son las relaciones de pareja en el siglo XXI. Cortas, superficiales e insatisfechas.

La historia comienza con Elisa contando lo práctica que era la relación con su ex y porque termino esa relación, la forma en la que lo extraña o que cosas era lo que le gustaban de él. Pero como dice era una relación práctica, fácil, que funcionaba para ambos. Todo cambio cuando una noche sale con sus amigas y en el bar se topa con un chico. Según ella #JackDeberiaSerIlegal así es como le llamo.

Disfrute mucho la manera en la que se conocieron, fue gracioso ver como Jack sacaba a Elisa de su zona de confort, al igual que lo siguió haciendo a lo largo de la historia. Ambos son abogados y se ven enfrentados en un divorcio, Jack con una gran fama de ser uno de los mejores abogados y Elisa una abogada que no se da por vencida hasta que no consigue que su cliente tenga lo que quiere. Un interesante tira y afloja entre ellos en su profesión.

No siempre lo sabemos todo sobre nosotros mismos. A veces nos sorprendemos. A veces nos damos cuenta de que llevamos tiempo reprimiendo cosas que queremos. A veces nos alejamos de aquellos que deseamos ser y nos acercamos a lo que simplemente nos nace hacer. Uno nunca deja de seguir conociéndose.

Entre ellos habrá enfrentamientos laborales y no laborales, unas discusiones divertidas, distintos puntos de vista y una complicidad que enamora. Unos personajes que me encantaron, me divirtieron con sus comentarios. Hablemos más de ellos pero por separado.

Elisa es una abogada dura y firme en su vida al igual que en su trabajo ya que para ella el trabajo es todo. Es una chica con una vida planificada, que sabe lo que quiere y hace hasta lo imposible por conseguirlo. Hasta que le es asignado un caso que no quería, un divorcio. Nunca, jamás, llego a pensar que en este caso se llegaría a topar con aquel chico que conoció la noche anterior en el bar y mucho menos que este chico le hiciera darse cuenta de la vida que lleva. Vemos como poco a poco va descubriéndose a sí misma, que lo que tiene no es lo que quiere, ella quiere más, quiere sentirse llena y eso lo va consiguiendo poco a poco conforme avanza el libro. 

Porque la vida, de algún modo retorcido, se compone de eso, de etapas que vamos dejando atrás, de sueños que cumplimos de otros que dejamos por el camino y de los nuevos que llegan y te sacuden gritándote que luches por lo que quieres. 

Jack por su parte es un tanto misterioso ya que lo único que nos muestra es ese lado divertido con sus comentarios o su obsesión con el cereal froot loops, también ese lado chispeante que pone de cabeza el mundo de Elisa, quien no dice que también el de él. Él también empieza a salir de su zona de confort sin querer, algo que nunca pensó hacer. Y aunque en una parte me dolió lo que hizo, después pude entenderlo. Sin duda creo que en este caso se puede aplicar el dicho de “no sabes lo que tienes, hasta que lo pierdes”. Pero aprende y avanza, es un personaje divertido y que crece a lo largo del libro.

La persona que mas ames, también será la que más pueda hacerte sufrir, aquella con el poder e joderte el corazón. 

También están los personajes secundarios, Hannah que es la mejor amiga de Elisa, está un poco chiflada de lo loca que esta, muy poco convencional para el estatus social en el que creció ya que a pesar de que es de clase alta y se viste con lo mejor que puede haber, es una mujer sencilla que apoya a sus amigas en los mejores y peores momentos, un personaje que es muy importante para Elisa ya que es su soporte en muchas cosas que pasan.

Ethan es el mejor amigo de Jack, y por si lo están pensando, no, no se queda con Hannah. Ethan y Jack se conocen desde pequeños y han sigo el soporte del otro por años. Se tratan como si fueran hermanos. Molly es la pequeña hija de Ethan. Aiden que es el entrenador de boxeo de Elisa, Nicole es hermana de Jack y amiga de Hannah. Y que decir del sin fin de citas que tuvo Elisa, hubieron varios de esos que me arrancaron mas de una carcajada, pobresita salio con varios locos. 

Tenia la extraña sensación de estar acercándome paso a paso a eso llamado "felicidad" a pesar de los baches del camino. Porque a veces hace falta caer y volver a levantarse para darse cuenta de que llevabas años andando en linea recta, con la vista clavada en un punto fijo, pero sin hacer ninguna parada para mirar y disfrutar del paisaje que te rodeaba. 

Del odio al amor solo hay un paso, este dicho se aplica bastante bien en este libro ya que los protagonistas o más bien Elisa desarrolla un pequeño odio-atracción hacia Jack, pero solo porque era un reto tanto profesional como personal para ella. No entendía como podía sentirse tan atraída hacia Jack pero también lo odiaba bastante.

Me encanto la forma en la que a lo largo de la historia nos iba dando pistas del pasado de Jack, ya que era algo que me tenía con la duda y cuando lo leí, no lo esperaba, simplemente me sorprendió que haya pasado eso.

Sin duda un libro muy bonito que recomiendo, se desarrolla en invierno, navidad, año nuevo y como estamos todavía en enero, creo que encaja bastante bien para leerlo en esta época del año. Si hay algo que tiene Alice Kellen, es que hace sus personajes tan reales que no puedes evitar sentirlos, cada que leo algo de ella es como si me pudiera meter en el libro, sentir como los personajes y ver lo que hacen. Su prosa es de mis favoritas. Alice tiene ese don con el que enamora con cada libro que va sacando.

Puntuación: 4.5/5